Doble de queso

El campeonato para el cual me estaba preparando desde final de verano, iba a comenzar. Tras pasar la noche en el albergue de Alarcón, pusimos rumbo a la zona de carrera de la larga. Al llegar , vi que los avisos de Luis se habian cumplido, y que allí estaba dispuesto a pelearnos la paletilla. Con los nervios aumentando, debido a que ya tenia dos serios rivales, me decidí a coger la hora de salida. Empiezo a calentar, y tras 10 minutos así, mi hora ha llegado.
Me dan la salida, la llegada hasta la primera baliza es fácil, tan solo correr sobre el cultivo, pero al llegar a la segunda mi falta de experencia (debido a que no cogia un mapa desde el EYOC) me juega una mala pasada y no llego a distinguir bien cual de las zonas donde termina el cultivo es la mia. A partir de ahí, hago una carrera rápida sin más sustos, hasta llegar a la baliza catorce donde me quedo demasiado abajo de la vaguada. Cuando por fin llego a meta, veo el tiempo, 28.15, Luis se me ha escapado por casi dos minutos, así que tendré que esperar para ver que hace Carlos. Al llegar y tras una tensa espera, mantengo la segunda posición, Carlos se queda a 19 segundos de mí.
Llega la tarde y comienza el sprint, aquí el podium no esta a mi alcance ya que los Fedoboys han venido a disputarselo. Salgo tarde, el último, tras Dani, pero no consigo entrar en escala y me voy pasando las balizas una tras otra. Al llegar a meta me dan el tiempo, 15.21, muy lejos de los 14.38 de Carlos o de los 13.01 de Luis.
A la mañana siguiente mi última oportunidad de alzarme con la paletilla comienza. Esta vez yo salgo el último de los tres. Tras el mismo calentamiento que el día anterior salgo. Empiezo fuerte y es un ritmo que consigo mantener según va pasando la carrera. Para mi asombro no llevo ningún error y para mi entender una carrera casi perfecta, pero al llegar a la penultima baliza, todo cambia y tras pasarmela me doy cuenta de que ese error me puede haber costado la carrera. Al llegar a meta me comunican que Luis no ha podido correr como hubiese querido por un problema con su vendaje, y Carlos espera espectante a que me den el tiempo. 24.54, me quedo a tan solo diez segundos de la gloria, y me tengo que volver a conformar con el queso, mi compañero Carlos me había superado.
Las carreras no han sido muy de mi gusto, demasiado rápidas y nada técnicas; pero aún así salgo bastante reforzado moralmente e iré a darlo todo a Córdoba.